Patricia Letona habla sobre marcas entre el bien de la marca y el bien común.
Patricia Letona – Consultora de iniciativas de comunicación
Patricia Letona – Consultora de iniciativas de comunicación
Ha sido invitada a participar en distintos eventos y a organizaciones de talla internacional, especialmente en Norte América y Europa, tanto en temas de fortalecimiento de capacidades para las mujeres, participación política y en tecnología de comunicación e información, enfocados a hacer más eficientes las administraciones y mejorar las calidad de vida de las personas y comunidades.
Actualmente se desempeña como profesional independiente y lidera desde Futura Consult RRPP, iniciativas de comunicación para la puesta en valor de desarrollos comunitarios y marca ciudad.
Crear un negocio fuerte y construir un mundo mejor
Las empresas son creadas con el fin supremo de generar ganancias y producir réditos a sus inversores. Sin embargo, su éxito no será del todo completo si pierden de vista la importancia de buscar el bien común.
Ya lo decía William Clay Ford Jr. de la Ford Motor Company: “Crear un negocio fuerte y construir un mundo mejor no son metas contradictorias: ambas son ingredientes indispensables para el éxito a largo plazo”. Comparto con Ford Jr. esa visión de una marca que trasciende más allá de simplemente producir ganancia para beneficio propio y de sus inversores, y pasa al nivel transformador en donde la comunidad y sus empleados cuentan y comparten con ellos el éxito.
El camino no es fácil, especialmente en el caso de emprendimientos nuevos y marcas que buscan ganarse un lugar en la sociedad y en el corazón de los clientes, quienes al final de cuentas serán su fortaleza.
Cuando los negocios comienzan, luchan contra grandes retos para construir y proteger su reputación, por alcanzar la rentabilidad y ser sostenibles. Incluso luego de varios años de trabajo y ya como marcas fuertes, las amenazas de la competencia, la carrera por la innovación y nuevas exigencias de los públicos, también someten a las empresas a presiones.
Existe el riesgo que en esos momentos de lucha se presente la tentación de sobreponer los intereses de la marca sobre el bien común. Es aquí en donde una visión clara de largo plazo y una escala de valores personales y corporativos sostendrán como pilares a la marca y a su reputación, evitándoles caer en la tentación.
Jeroen van der Veer, de la compañía Shell, dijo: “En mi opinión las empresas exitosas del futuro serán aquellas que decidan alinear los valores de la empresa con los valores personales de sus empleados. Los mejores talentos quieren hacer un trabajo que contribuya a la sociedad, con una empresa cuyos valores compartan, donde sus acciones cuenten y sus opiniones importen.”
Cada día más empresas caen en la cuenta de la importancia de buscar el bien común y saben que en el largo plazo esta decisión será altamente rentable para su marca. Compañías como McDonald´s y Google a nivel internacional; y Panifresh o Kaeser Compresores en Guatemala, son empresas que invierten en sus empleados y que constantemente buscan generar condiciones laborales que favorecen la lealtad hacia la marca, creatividad colectiva, mayor productividad y mejor servicio hacia los clientes.
Y no se trata sencillamente de prácticas de Responsabilidad Social Empresarial. Se trata de una cultura organizacional que penetre a todos los niveles, en donde jefes y subalternos compartan la misma visión de empresa y de cómo su trabajo contribuye a construir un mundo mejor.
Para lograrlo es necesario ver más allá del presente y del día a día. No es fácil balancear el corto y el largo plazo pero se puede y es necesario para el éxito sostenible.
Se puede ser una compañía exitosa y rentable, generar ganancias y a la vez contribuir a alcanzar el bien común.