27/05/2015
La confianza de los guatemaltecos en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS, ha sido comprometida de una forma sin precedentes. Nómada analiza los hechos más recientes del caso IGSS-Pisa:
Lee el artículo originalEl Estado de Guatemala ya había puesto tras las rejas a expresidentes, exdictadores, exministros, directores de la policía o de la SAT. Pero nunca a funcionarios con tanto poder político en sus manos. Ayer la jueza Silvia de León dio un paso más en la historia. Envió a prisión al presidente del Seguro Social, al presidente del Banco de Guatemala, al hijo de la magistrada más poderosa, al representante de los empresarios, a un gerente y a otros 12 funcionarios acusados del caso de corrupción más letal, que terminó con la muerte de 13 personas.
–Hay que contarlos bien, hay que llevar bien la cuenta. Nos los tenemos que llevar a todos, cabalitos.
Así terminó la noche del martes 26 de mayo en la Torre de Tribunales. Dos custodios del Sistema Penitenciario se coordinaban para trasladar a tres diferentes cárceles a 17 personas. En el grupo estaban incluidos la mano derecha de Otto Pérez Molina, el hijo de la magistrada Blanca Stalling, el presidente del Banco de Guatemala (colocado ahí por los empresarios), los representantes de la patronal y de los sindicatos, el gerente de la empresa Pisa. Todos acababan de ser ligados a proceso penal por la jueza Silvia de León. Es decir, la jueza encontró que hay indicios suficientes para el Ministerio Público y la CICIG los sigan investigando por los siguientes dos meses. Y mientras tanto, que guarden prisión.