16/06/2015
Vía BBC Mundo:
Los llaman «globe shoppers», compradores trotamundos, gente con suficientes recursos y tiempo libre como para dedicarse al turismo comercial: el «shopping» es un objetivo primordial del viaje.
Los «globe shoppers» son un ejemplo de un fenómeno más amplio, la economía del narcisismo o del Capital de la Vanidad, que se ha convertido en un mercado de proporciones gigantescas.Según un reciente estudio de la firma Bank of America Merril Lynch, «Vanity Capital: The global bull market in narcissism» (el capital de la vanidad, el boyante mercado global en el narcisismo), este mercado mueve cerca de US$3.700 millones y se está expandiendo por todo el mundo.
Abarca a los artículos del consumo de ricos – coches de lujo, arte, yates, mansiones, alta costura, relojes, aviones privados – pero también teléfonos inteligentes, cremas de belleza, gimnasios, comida gourmet, universidades de prestigio, vinos de calidad, zapatillas de deporte, clubes privados.
El co-autor del informe, Ajay Shingh Kapur, define el criterio que unifica este consumo de distintos niveles de ingresos.
«Todos son accesorios para aumentar la autoconfianza a través de la apariencia y el prestigio. No tiene que ser un producto caro, pero no es uno barato. No entran en esta clasificación objetos meramente utilitarios como remeras o sandalias económicas para salir del paso», indicó a BBC Mundo.
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